Del Bajo Baudó a la cima judicial: la historia de Gerson Chaverra
Comenzó como juez municipal en una región afectada por la violencia y la pobreza. Superando numerosos desafíos, uno de ellos el racismo, llegó a ser vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia
Gerson Chaverra nació en las manos de una comadrona, en la escuela de Querá, una vereda de Bajo Baudó (Chocó, al noroeste del país). Años en los que su mamá, Rita Manuela Castro, era profesora y recorría la región dando clases. Y como ocurrió con otros de sus nueve hijos, aquel día los dolores del parto aparecieron entre alumnos, olor a tiza y maderas viejas.
Su peregrinaje siempre fue de largos y aventurados kilómetros. A los dos años de haber nacido Gerson, fue trasladada a corregimientos cercanos a Quibdó y hasta allá iba por días y semanas. Sus hijos crecían en la capital de Chocó, a veces muy lejos de ella.
“Mi desarrollo, mi infancia, mi escuela, mi bachillerato fueron allí. Mi mamá, con gran esfuerzo, además de mantener nueve hijos con el sueldo de una maestra de escuela, me mandó, en 1986, a estudiar Derecho en la Universidad Autónoma de Bogotá”, recuerda Chaverra